martes, 13 de noviembre de 2012

Por qué las mujeres nos sumamos a la Huelga General

El próximo 14 de Noviembre vivimos una nueva jornada de lucha de la clase trabajadora en defensa de los derechos laborales y sociales en la Huelga General.

Nosotras que sufrimos doblemente la opresión del capitalismo y del patriarcado, nos sumamos a esta jornada de lucha como revolucionarias, en defensa de una sociedad igualitaria, en donde las mujeres logremos nuestra plena emancipación y desaparezca la expoltación de la clase trabajadora.

La crisis del capitalismo está agravando aún más la brecha de la desigualdad histórica de las mujeres. La lluvia de recortes sociales y privatización de servicios públicos, nos condena a la salida del mercado laboral, lo que nos obliga al confinamiento en el hogar, truncando nuestro derecho a la emancipación económica y a nuestra participación en la lucha revolucionaria. A ello hay que sumarle el aumento del paro femenino que está desembocando en una mayor feminización de la pobreza.

La última reforma laboral ha perjudicado nuestras ya precarias condiciones laborales, aumentando la diferencia salarial entre hombres y mujeres, limitando la jornada reducida por cuidados de menores o personas en situación de dependencia, labor que recae especialmente en las mujeres.

La misma violencia económica que padecen las mujeres por las cargas familiares que supone desde su rol de género el cuidado de sus hijos, también se manifiesta con el cuidado de los mayores. Con la retirada de ayudas a la ley de dependencia, muchas mujeres se verán obligadas a volver a realizar esa tarea sin ser remuneradas, aumentando así la esclavitud de la mujer invisibilizada en la sociedad, afianzándola como el sujeto económico para la reproducción del sistema capitalista.

Los recortes sociales están perjudicando además a las mujeres víctimas de la violencia machista. La retirada de convenios con casas de acogida a mujeres y la falta de recursos económicos y el aumento del paro femenino, condena a las mujeres a sufrir silenciosamente la violencia machista. Además se han reducido los juzgados de violencia contra la mujer, lo que supone la agonía e incluso la muerte de las víctimas.

La última reforma de la ley del aborto y los recortes en la sanidad para estos casos suponen también un varapalo para nuestros derechos sexuales, reproductivos y económicos. La privatización de la sanidad conlleva además la limitación del acceso al aborto de las mujeres. La limitación de nuestros derechos sobre nuestro cuerpo visibiliza especialmente la desigualdad de género, las opresiones y el control. Las restricciones para acceder a los anticonceptivos y la limitación al aborto libre y gratuito va a llevar al aumento de abortos clandestinos, aumentando la desigualdad de las mujeres según sus medios económicos, y a un mayor riesgo para la vida y la salud de las mujeres.

 
Es por todo ello que hoy las mujeres nos debemos de movilizar en las calles, luchando por nuestros derechos como trabajadoras contra el capital y el patriarcado.

Ser feminista consecuente es ser revolucionaria y anticapitalista en sí misma, así como un revolucionario debe ser feminista si quiere ser comunista.



Fuente: Iniciativa Comunista http://www.iniciativacomunista.org/

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